En la Rumanía de los años de entreguerras, Sandu se siente subyugado por Dania, una bucarestina judía, hermosa y rica que gobierna la relación con un temperamento que Sandu considera volátil. Dania genera en él un sentimiento de humillación, a pesar de que intelectualmente se siente superior.

Novela de corte autobiográfico, cuyo tema central es la obsesión amorosa, fue publicada tardíamente por temor a la reacción de la familia de Lydia Manolivici, trasunto de Dania.

Otro motivo para descubrir diferencias entre nosotros es la edad. Nadie puede considerarme viejo, pero Dania solo tiene 19 años. ¿Qué ocurrirá el día de mañana? (…) Me quejo ante Dania, para hacer que proteste y me tranquilice. Ella ha encontrado una maravillosa frase de consuelo que encierra todo el cariño que siente por mí: «¡Tu no vas a envejecer nunca…!».