«A los tres meses de la muerte de su mujer, el hombre reparó por primera vez en el manzano». Así comienza uno de los tres relatos que integran Bésame otra vez forastero. En esta magnífica frase, que condensa toda la magia de la prosa de la autora de «Rebeca», aparecen ya todos los elementos de la historia: el marido viudo, la esposa muerta y el manzano del jardín, con el que, según descubriremos, esta parece mantener una extraña conexión…